
El Centro para la Investigación Forestal Internacional (CIFOR), y el Instituto de la Pequeña Producción Sustentable de la Universidad Nacional Agraria La Molina (IPPS-UNALM), presentaron recientemente los resultados del estudio en Perú del proyecto Oportunidades y Desafíos para Desarrollar Mecanismos de Repartición de Beneficios REDD+ en Países en Desarrollo.
Este proyecto tiene como objetivo contribuir a la generación de políticas para mejorar el diseño, desarrollo e implementación de los mecanismos de repartición de beneficios REDD+, tomando en cuenta evidencias derivadas de un estudio comparativo realizado en Tanzania, Indonesia y Perú; abarcando en este último las regiones de San Martín, Ucayali y Madre de Dios.
La Dra. Esther Mwangi, científica principal de CIFOR y coordinadora del proyecto global, presentó los hallazgos en Tanzania y las coincidencias globales con implicaciones para las políticas, explicando que los resultados de estudio evidencian la importancia de considerar las diferencias sociales para establecer arreglos de distribución de beneficios.
“En una sociedad no todos somos iguales, hay diferencias y hay desbalances. Entonces, cuando se trata de distribución de beneficios, es importante considerar estas inequidades existentes en cada comunidad, las preferencias por género, la participación de las mujeres y los trabajos previos de las instituciones en las zona. Tenemos además evidencia de un bajo conocimiento del tema REDD+ a nivel comunidad y hogar y de que los beneficios no monetarios son bien recibidos y son comunes en los países de estudio”.
Mwangi destacó que los resultados sugieren que establecer arreglos de distribución de beneficios en circunstancias de inequidad, podría empeorar la condición de quienes ya se encuentran en situación de desventaja o vulnerabilidad.
“Existen desbalances, y si hay desbalances, se tiene que romper ese patrón seleccionando cuidadosamente las necesidades de cada grupo, ya sean mujeres, pueblos indígenas u otros usuarios del bosque”.
Por su parte, Zoila Cruz, catedrática de la Universidad Nacional Agraria La Molina y coordinadora del proyecto en Perú destacó que el estudio también intentó determinar cuáles son los efectos de proporcionar un pago o incentivo a los usuarios de los bosques para conservar.
“Los resultados en Perú muestran que si bien hay diferencias entre las regiones, todos los tratamientos o intervenciones evaluadas redujeron los niveles de tala del bosque en comparación con los tratamientos control, en donde no hay ningún tipo de pago o incentivo a la población. Otra lección para el Perú es que hemos observado que los tratamientos más efectivos fueron los que incluían un incentivo repartido por el líder de la localidad y la comunicación”.
En el taller, también se presentaron resultados de intervenciones de las ONG CIMA y AIDER, así como el estudio de “Gobernanza Multinivel y Gestión de Carbono a Escala de Paisaje” de CIFOR.
Estuvieron presentes, además, una variedad de actores involucrados en proyectos y políticas REDD+, la coordinadora general del proyecto nacional REDD+-MINAM, Giovanna Orcotoma, el director ejecutivo del Programa Nacional de Bosques del Ministerio del Ambiente, Gustavo Suarez de Freitas, así como representantes de ONG, academia y gobiernos subnacionales.