Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) procedentes de la deforestación representan el 20% del total mundial y son por lo tanto una baza importante para lograr el objetivo aconsejado por los científicos de reducir en 2050 a la mitad las emisiones de gases responsables del calentamiento del planeta. Es necesario garantizar la transparencia del mecanismo, las medidas de comprobación y de control. "Una vez que se ha pagado hay que comprobar que los árboles siguen en su lugar" y asegurarse de que el dinero llega a las comunidades afectadas, señala Frances Seymour del Centro Internacional de Investigaciones sobre los Bosques (CIFOR).